Los tapones
tienen dos propósitos: Mantener el liquido dentro de la botella y el oxigeno
fuera de ella. Estos, son los dos principios básicos que se deben considerar a
la hora de escoger un tapón. A esto debemos agregar el costo, el cual debe ser proporcional al valor del líquido que se encuentre dentro de la botella.
Corcho natural
El corcho tiene características
importantes que facilitan su uso para cerrar botellas. Es relativamente barato,
fácil de encontrar, proviene de una fuente renovable, es biodegradable y actúa
como una buena barrera ante el oxigeno. Es elástico, puede ser comprimido, y
devolverse a su estado original sin mayor esfuerzo. Está compuesto por células huecas que
contienen aire. Al ser perforado por el sacacorchos la superficie presenta una
especie de succión hacia el cuello de la botella para mantener el corcho en su
sitio y permitiendo que pueda ser removido con un poco de fuerza.
Los corchos
naturales han sido considerados los tapones ideales para las botellas de vino
por muchos siglos.
A partir de 1960
los corchos naturales comenzaron a tener problemas. El consumo del vino comenzaba a incrementarse y la mayoría de los
vinos se vendían en botellas de vidrio con corchos naturales. Esto hizo que la
demanda del corcho natural presionara a los productores, quienes en esa época eran
mayormente portugueses. Comenzaron a cortar el corcho muy cerca de la tierra, con
procedimientos erráticos. La situación empeoro por el hecho de que los
productores y minoristas comenzaron a cortar sus costos a través del uso de
corchos de menor calidad y por ende menor durabilidad.
El resultado,
mayor incremento en la incidencia de botellas con notas húmedas, conocidas comúnmente
como gusto de corcho. Fue esto lo que origino el desarrollo de tapones
alternativos.
Corchos Técnicos
El termino
abarca los tapones que están hechos del corcho y que han sido tratados de
alguna manera. El más sencillo de todos es el Colmatado, que consiste en una pieza de corcho natural que ha sido
recubierto con una mezcla de polvo de corcho y látex. Con este tratamiento,
se rellenan las lenticelas (grietas) y mejora tanto la apariencia como el
desempeño, y es relativamente barato.
El tapón hecho
de corcho más barato es el Aglomerado,
una mezcla de gránulos de corcho pegados entre sí con una pega a base de resina.
Este corcho es utilizado en vinos de corta vida, ya que la resina se desintegra
luego de unos pocos meses en contacto con el vino, contaminando el vino con gránulos de corcho,
lo cual se interpreta erróneamente como gusto de corcho.
El corcho más técnico
de todos es el Diam. El proceso
comienza moliendo el corcho natural en pequeñas partículas que son luego
separadas en fracciones elásticas (suberina) desechando las partículas de
madera más duras. La fracción de la suberina es tratada luego por el proceso
del diamante para remover cualquier vestigio de TCA (2,4,6-tricloroanisol). (Este es el mismo
procedimiento utilizado para la producción de café descafeinado). Luego, se
mezclan las partículas de corcho con pequeñas micro esferas de un polímero de plástico
especial antes de ser comprimido y calentado hasta formar un sello de textura
fina y uniforme.
Una modificación
muy satisfactoria al principio del aglomerado es el 1+1, con dos rondelas de corcho natural. Este ingenioso diseño tiene la
ventaja del precio ya que la porción de la mitad está protegida por el corcho
natural, lo cual evita que el vino sea atacado a través de la parte aglomerada.
Tapones Sintéticos
Existen
muchos estudios para la producción de
reemplazos artificiales del
corcho y así evitar la posibilidad de TCA (2,4,6-tricloroanisol ).
El
tapón sintético está elaborado de un
tipo de plástico expandible y ha demostrado ser muy controversial. Los primeros
tapones eran muy difíciles de utilizar y dañaban las maquinas encorchadoras y a
la vez eran muy difíciles de sacar de las botellas. Algunos dejaban trazos de químicos
que entraban a la botella por el plástico y a su vez, el plástico absorbía algunos
componentes del vino.
Hoy
en día, los tapones sintéticos son elaborados del mismo material plástico utilizado
en la fabricación de materiales con fines quirúrgicos. En la actualidad muchos
productos son empacados en contenedores
de plástico, por lo tanto, los tapones sintéticos no deberían ser una excepción
a su uso.
Tapas de rosca de aluminio
Las
tapas de rosca de aluminio están muy de moda, han resistido muchos años a la
falta de aceptación, ya que generalmente han sido asociados a vinos baratos.
Hoy en día son vistos con mejores ojos.
El
lado positivo, no contaminan el vino, ni permiten la variación del liquido.
Tampoco necesitan de una herramienta especial para extraerlos. Las tapas de
rosca, son la mejor manera de cerrar las botellas de vidrio. Recientemente,
muchos productores prefieren este tipo de tapones. Resulta una selección adecuada
para los vinos del día a día, aunque probablemente el corcho natural continúe
reinando entre los vinos de guarda.
Recuerden, la mayoria de los vinos han sido elaborado para su inmediato consumo, asi que no se dejen sorprender por el diverso mundo de los tapones. Disfruten con moderación!
Hasta una proxima entrega!