lunes, 13 de mayo de 2013

Viva Mexico y el Tequila!


Si bien México es conocido en el mundo por su gastronomía y encantos naturales, no podemos olvidar que el Tequila forma un papel muy importante en la vida social de casi todos los rincones del planeta. Y es que el tequila es una bebida tan versátil, que sería imposible no haber probado este néctar o al menos haber escuchado hablar de él en algún momento de nuestras vidas.

La producción de tequila esta estrictamente regulada por el gobierno mexicano y para que pueda llamarse tequila, esta debe ser elaborada de Agave Azul, que ha crecido y ha sido procesado en uno de los 5 estados autorizados.

Por ley, al menos el 51% del azúcar fermentable en el tequila debe provenir del agave azul, y el resto de cualquier fuente de azúcar. Los tequilas elaborados únicamente a base de agave azul pueden mostrar en su etiqueta el término: Tequila 100% agave. Otros son etiquetados básicamente como tequila y se pueden referir a ellos como Mixto o Regular.

El agave azul no es un cactus, pero si parte de la familia agavácea, cuya parte aprovechable para la elaboración del tequila es la piña o cabeza. Esta planta puede demorar hasta 8 años en madurar llega a pesar hasta 100 kilos. La persona que realiza el proceso de Jima, es decir, la extracción de la piña es conocido como “Jimador”. Una vez realizada la cosecha, la piña se cocina en un horno a vapor para transformar el almidón en azúcar. Luego la piña previamente cocida es triturada para extraer un jugo azucarado. Los mejores productores explican que a través de una larga fermentación sin la adición de levaduras cultivadas, producen tequilas con carácter complejo de agave. El tequila se destila dos veces en alambiques o  columnas de destilación.

La mayoría de los tequilas no tienen añejamiento ni color, el clima tan caliente hace que los mejores destilados o espíritus no puedan ser añejados por mucho tiempo, por lo que el tiempo máximo es de 3 años, ya que la madera puede cambiar notablemente el carácter de agave en la bebida. Para esto se utilizan contenedores de madera grandes para los tequilas Joven, Blancos y Reposados. Para los añejos se utilizan barricas de madera de menos de 600 litros. Generalmente ex barricas de Bourbon o nuevas barricas de roble americano. El color varía de amarillo pálido a ámbar intenso, y puede agregarse caramelo. Una vez terminada la mezcla, el espíritu se diluye a una concentración entre 35% y 55% abv.

Las clases de Tequila autorizadas por el Consejo regulador del Tequila son: Blanco, Joven/Oro, Reposado, Añejo y Extra Añejo.
 

Todas sin excepción deben reposar por un mínimo de 2 meses y desarrollan notas vegetales, terrosas y especies.

Hasta una próxima entrega!
 

 

Curso de Introduccion a la Cata 10 de Mayo de 2013

El pasado Viernes 10 de Mayo, 6 nuevos entusiastas del vino se dieron cita para adentrarse en el fascinante mundo del vino.

Los asistentes degustaron tres vinos con caracteristicas diferentes para poder asi poner en practica todos los mecanismos aprendidos durante la sesión.

Sin duda, fue una noche divertida, cargada de muchos aromas y sabores....

Esperamos que este sea el inicio de una larga aventura en el mundo de los vinos.


martes, 7 de mayo de 2013

Las Bondades del Vino



El alcohol tiene una acción fisiológica sobre la sangre y sobre las arterias que, según la bebida y las cantidades, puede resultar beneficioso o perjudicial para la salud.

En general, un consumo moderado de cualquier bebida alcohólica resulta positivo para el organismo ya que provoca un sensible descenso del colesterol malo y un incremento del colesterol bueno.
Además, favorece la correcta coagulación y disminuye el almacenamiento de lípidos nocivos en las paredes de las arterias en las horas posteriores a una ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas.
No obstante, a principios de los años 80, el Doctor Serge Renaud demostró que es el vino (tinto, sobre todo) el que ofrece la mayor protección cardiovascular. Y más tarde, sucesivos estudios corroboraron estos datos, indicando una menor eficacia de la cerveza y de los espirituosos. Las causas hay que encontrarlas en los altos contenidos polifenólicos del vino tinto, responsables, entre otras cosas, de la prevención de infartos, cáncer y muertes prematuras.
Componentes del vino y sus efectos benéficos:
Alcohol (etanol): Disminuye el llamado "colesterol malo" y aumenta los niveles de "colesterol bueno". Aumenta la sensibilidad de las células a la insulina, disminuyendo los factores de riesgo coronario. Limita el almacenamiento de lípidos nocivos en las arterias, favoreciendo el fluido de la sangre. Aumenta el diámetro de las arterias coronarias y minimiza el riesgo de isquemia cardíaca (paro circulatorio).
Salicilatos: Inhiben la adición plaquetaria y tiene un efecto protector contra la vasoconstricción que estrecha el calibre arterial.
Polifenoles (flavoniodes, antocianos, flavonoles, reveratroles y ácidos fenólicos): Multiplican la resistencia capilar, reduciendo el riesgo hemorrágico. Refuerzan la solidez del colágeno, previniendo el riesgo de ateroma. Tienen gran poder antioxidante, combatiendo los radicales libres y retardando el envejecimiento de las células. Inhiben la adición plaquetaria.
Fibras solubles (pectinas y gomas): Aumentan la presencia de los polifenoles en la sangre. Disminuyen la absorción intestinal de las grasas saturadas. Disminuyen el hiperinsulinismo y la insulinoresistencia.
Glicerol: Disminuye las lesiones de los músculos de las arterias y favorece la dilatación de las mismas, limitando los riesgos de trombosis.

Es importante recordar que todos los excesos son perjudiciales. El vino no será la excepción a esta regla, así que los invito a disfrutarlos con moderación. De esta manera estaremos aportando a nuestro cuerpo los requerimientos mínimos necesarios sin caer en desproporciones.
Hasta una próxima entrega!